La Necrópolis del Primer Período Intermedio / Inicios del Reino Medio (2150-2000 a.C.) fue hallada por el equipo español en 1968. Heracleópolis fue durante las Dinastías IX y X la capital de Egipto y sus soberanos los legítimos descendientes de los monarcas del Reino Antiguo. Esta etapa había sido, hasta la llegada de los españoles, una de las más desconocidas de la historia de Egipto. Las excavaciones españolas en el cementerio han sido retomadas de nuevo en el año 2000, y continúan en la actualidad. El núcleo principal de la necrópolis heracleopolitana se encuentra al sur del yacimiento, en el interior de la ciudad, y hemos podido constatar que su extensión es considerable. Las tumbas fueron construidas en calles en dirección Este-Oeste; la calle meridional y el sector oriental fueron excavados bajo la dirección de Pérez Die desde 2000 hasta 2009, mientras que el área Norte lo había sido por Presedo y López (fotos 1-3).
Foto 1
Foto 2
Foto 3
Los complejos tumbales están formados por recintos de piedra y de adobe y no tienen pozo. Los de piedra fueron hechos con grandes losas de caliza, en ocasiones decoradas con pinturas, relieves e inscripciones de marcado carácter funerario. (foto4).
Foto 4
Estos recintos pudieron sustituir al sarcófago mismo. En el suelo hay siempre una cavidad cuadrada que sirvió para depositar las ofrendas. (fotos 5 y 6).
Foto 5
Foto 6
Por su parte, las habitaciones de adobe suelen estar abovedadas (7 y 8). Los complejos fueron rodeados por un grueso muro de adobe y, apoyándose en su muro occidental, la falsa puerta con la mesa de ofrendas delante dio origen a una pequeña capilla funeraria asociada a la tumba. (fig.9).
Foto 7
Foto 8
Foto 9
Las falsas puertas heracleopolitanas fueron realizadas en un taller local y relatan la formula funeraria, los nombres y los títulos de la persona enterrada.
(foto 10, 11, 12)
Foto 10
Foto 12
Foto 11
Dentro de las capillas aparecieron multitud de recipientes cerámicos como botellas, copas, bandejas, fechados en el Primer Periodo Intermedio/ inicios del Reino Medio por los paralelos hallados en Sedment y Haragah. (foto 13).
Foto 13
Muchos recintos aparecieron quemados por el fuego, destruídos intencionadamente y rellenos con cascotes y escombros procedentes del arrasamiento de la necrópolis. Los restos humanos estaban tambien muy deteriorados y casi siempre quemados. Tras un análisis detenido de las estructuras arquitectónicas en las que se identificaron restos de humo negro y de fuego se ha podido concluir que la necrópolis fue sometida, en un determinado momento, a incendios puntuales facilmente identificables, que la destruyeron en parte; no se aprecia un incendio generalizado, ya que algunas tumbas de piedra y adobe no presentan marcas de fuego. (foto 14).
Foto 14
Gracias al estudio epigráfico, hemos podido conocer a personas que vivieron entonces, como al general y superintendente de los campos Ankhef; a Ibenen, canciller del rey del norte, intendente de los dos graneros, director de los cazadores con trampa y chambelán; a Neferkhau gobernador del distrito; al tesorero real Khety; a Sehu, portador del sello del rey del Bajo Egipto, inspector de los inspectores. Entre las damas conocemos a Huat y Satsebek, vinculadas al entorno real, a Senti y a Meret, concubinas reales y a Tchau, sacerdotisa de Hathor.
Una de las tumbas con las paredes decoradas fue la de un funcionario, del que desconocemos el nombre, denominado “canciller y amigo único”. El propietario está representado en el muro occidental, mirando hacia la puerta (foto 15),
Foto 15
Tras él aparecen los vasos contenedores de los siete aceites sagrados y debajo un arpista. El resto de la pared está decorada con porteadores de ofrendas muy esquemáticos cuyo estilo recuerda a las representaciones de las tumbas de Gebel Ein o la de Ankhtyfy en Moalla, ambas del Primer Periodo Intermedio.
El hallazgo más importante del cementerio lo constituye la tumba decorada de Hotep-Uadyet, un alto funcionario que llevó los títulos de “medidor en la estancia de la mirra”, “amigo único y canciller”. En las paredes de su tumba aparece el difunto sentado ante la mesa de ofrendas. (foto 16).
Foto 16
Ante él la “pancarta o menú” con la lista de alimentos, y debajo la escena con las ceremonias rituales llevadas a cabo por los sacerdotes: ritos de libación, la quema del incienso, la lectura de los libros sagrados, el borrado de las huellas de los pies al cerrar la tumba y las ceremonias de la apertura de la boca. La escena de la ablación de la pata delantera del buey o khepesh cierra la procesión. En la pared sur continúan los ritos de las ofrendas para la realización de la comida funeraria: los porteadores avanzan hacia la izquierda, sujetando frutos, legumbres, panes, carne y cerveza, y aves. Debajo aparecen escenas de ganadería que muestran el derribo de un toro y la conducción del ganado por los pastores (foto 17).
Foto 17
La fecha exacta de la fundación de la necrópolis es todavía desconocida debido a que no se han encontrado referencias a reyes concretos, por lo que seguimos moviendonos en el terreno de las hipótesis. Los últimos datos apuntan a que pudo haber dos fases diferentes en la construcción de la necrópolis, la más antigua de época heracleopolitana y otra más moderna, quizá de los primeros años del Reino Medio (foto 18).
Foto 18