– EL TEMPLO DE HERYSHEF es el principal santuario de la ciudad dedicado al dios principal de Ehnasya, denominado Rey de las dos Tierras, Rey del País y del Cielo, Dios Grande, Pilar de las Estrellas (fig. 1).
En 1891 Naville descubrió el emplazamiento del templo, su pórtico y sus columnas palmiformes de granito rojo que fueron enviadas a varios museos de Europa y América. En 1904 Petrie reemprendió los trabajos descubriendo el patio, la sala hipostila y el santuario. Esta exploración proporcionó la planta casi completa del Templo y, especialmente, una estratigrafía que ha sido la base de cualquier investigación y consideración posterior.
La primera campaña del equipo español en el recinto sagrado la realizó Almagro en 1966, quien descubrió un coloso de Ramses II.
En 2004, 2008 y 2009 el actual equipo excavó de nuevo en el Templo limpiándose parcialmente el patio (fig. 2 y 3) ,
el pórtico (fig. 4) y la sala hipóstila (fig. 5), con la intención de eliminar los rellenos modernos que no son consecuencia de deposiciones naturales, ya que han sido encontrados materiales recientes como plásticos, clavos, etc. Además, la subida del agua de la capa freática dificulta enormemente cualquier actividad de excavación en ciertas áreas del recinto sagrado, por lo que el Gobierno egipcio está preparando un proyecto de extracción del agua mediante bombas, que nos va a permitir en fechas futuras excavar en profundidad.
Durante las últimas campañas, tanto en el patio como en el pórtico fueron hallados bloques que corresponden a una serie de pavimentos de las fases más antiguas del monumento sobre las que erigió el Templo Ramsés II (fig. 6), aunque estas fases son de difícil datación ya que no han aparecido asociadas a restos de cultura material.
En el pórtico han sido despejadas las basas del pórtico, de granito rojo, de forma troncopiramidal redondeada truncada por su cúspide, que se encuentran in situ y que debieron estar a la vista sujetando las columnas que en su día descubrió Naville (fig. 7).
En la sala hipóstila, situada al norte del pórtico, se conservan las basas de caliza de las columnas, actualmente también desaparecidas (fig. 8), y fueron descubiertos nuevos recintos y estructuras que no habían sido documentados hasta la actualidad (fig. 9). La presencia de agua nos ha impedido llegar al santuario y a las estancias contiguas.
En 2009 se ha comenzado la planimetría del templo, mediante cuadrículas de 5×5, para su documentación y para plantear los puntos y catas necesarias (tanto en el plano como en el terreno) que permitan continuar con esta labor en los años venideros.(fig. 10)
Trabajos 2012-2018
Desde 2012 hasta 2018 han continuado los trabajos en el Templo de Heryshef. Los informes que están publicados en esta web (El Proyecto: últimas campañas) recogen con detalle todas las actuaciones y trabajos realizados en el monumento durante estos años (fig. 11).
Pero trabajar en un monumento excavado por otros arqueólogos hace más de un siglo supone un reto que en ocasiones es difícil acometer. En ocasiones, o no tenemos suficiente información sobre el proceso del descubrimiento, o el monumento ha sido desmantelado en época moderna, quedando solo en la actualidad una parte de lo que se había descubierto inicialmente, como los elementos de mampostería. Este es el caso del Templo de Heryshef en Heracleópolis Magna (fig. 12). Sin embargo, durante las últimas campañas hemos excavado en zonas en las que no habían intervenido Petrie ni Naville, y gracias a ello, y a las excavaciones en niveles más profundos, estamos alcanzando nuestros objetivos principales: determinar la secuencia del edificio, resolver la sucesión cronológica, encontrar elementos arquitectónicos nuevos. Hay que adelantar que el templo de Heryshef se edificó sobre construcciones del Reino Medio, que se construyó y se amplió durante el Reino Nuevo, que durante el Tercer Periodo Intermedio tuvo una enorme actividad, y que en época romana se cambiaron estructuras, se desplazaron piedras, y más tarde se arrasó y desmanteló.
Las distintas estancias del Templo son (fig. 13).
1.- Patio abierto, datado en la actualidad en el periodo Greco-romano, donde se constata que en este periodo hubo intervenciones que eliminaron suelos de habitaciones de época anterior. En la zona SE fue hallado el fragmento de coloso de Ramsés II, desplazado de su lugar original, que debió de ser frente de los pilonos (fig. 14).
2.- Pilonos
Solo quedan los cimientos de uno de sus lados, toda la parte superior ha desaparecido, desconociendose si el cuerpo principal era de adobe o de piedra (fig. 15). Nos han llegado algunos fragmentos de inscriciones y relieves de piedra de la puerta del pilono, con representaciones de Heryshef y Hathor (fig. 16). El material asociado permite datarlos en el Reino Nuevo, muy cercano a la época de Tutmosis III. Tambien en la puerta de entrada se halló un arquitrabe caido con los cartuchos de Senusret II (fig. 17).
3.- Patio Peristilo
Está muy destruido y solo se conservan los cimientos del lado Este. Aqui fueron halladas dos triadas de Ramsés II, Sekhmet y Ptah (fig. 18). No quedan restos de las columnas del patio, solamente las bases redondeadas, y delante una serie de bases rectangulares sobre las que se debieron apoyar estatuas o esfinges (figs. 19 y 20).
4.-Portico
Las columnas fueron encontradas por Naville y se llevaron a distinto museos del mundo. Junto con ellas, los arquitrabes fueron reutilizados por Ramsés II. La procedencia original de estos elementos arquitectónicos fue el Templo funerario de la Pirámide de Senusret II en el Lahun, donde fueron reinscritos y posteriormente transportados al Templo de Heryshef en Heracleopolis Magna. La base del portico es de época de Tutmosis III, pero Ramses II llevo a cabo una resstructuración profunda (figs. 21 y 22).
5.-Sala hipostila, Santuario y muro de cierre
La sala hipostila tuvo originalmente 24 columnas pero solo se conservan las bases. Desde ahí se accedía al santuario y a las otras habitaciones dedicadas seguramente a la barca del dios o al tesoro. La cronología es de Tutmosis III. Un muro de cierre rodea estas estancias (figs. 23 y 24).
El lugar exacto de los dos lagos del Templo llamados Maat y Natron en el Libro de la Salida al día, no han sido localizados.
Se está realizando un museo al aire libre con todas las esculturas expuestas en el patio abierto para que puedan ser vistas por los visitantes (fig. 25).