Hasta los trabajos españoles no se había encontrado en la ciudad ninguna necrópolis de época faraónica en el interior de la ciudad, pero las excavaciones españolas han sacado a la luz dos cementerios. El primero se fecha en el Primer Periodo Intermedio/ inicios del Reino Medio, y en él han aparecido tumbas de altos funcionarios, con cámaras de adobe abovedado y de piedra, algunas decoradas con pinturas y relieves; todas las tumbas poseyeron sus Falsas Puertas y sus Mesas de Ofrendas, algunas de las cuales han aparecido rotas y destruidas intencionadamente.